domingo, 26 de octubre de 2014

Los Muros de tu vida

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Práctica 1; Escribe sobre lo que conoces. Ámbito académico.


Te despiertas, ves el reloj, las 07.30. Apenas han pasado unas cuantas horas desde la última vez que lo viste. Cansancio. El agua cayendo sobre ti hace que poco a poco, tu cuerpo retome su actividad, aún es pronto. Caminas, caminas por ese camino que haces a diario, ves gente pasar, rostros ausentes, prisas. De pronto llegas a esa cola de autobús interminable y te preguntas si ha merecido la pena abandonar la calidez de tu cama. Un rostro, una sonrisa, alguien te saluda, en un momento tu pesimismo se evapora, como las gotas de rocío que caen en la ventana del A; sabes que ya no estas solo, que alguien, no importa quien, ha pasado por lo mismo que tú.
            Abandonas el autobús, subes por la embarrizada cuesta, y lo ves. Ves la razón por la que te has levantado, no es mas que un edificio te preguntas. Hormigón y ladrillo, impasible ante el tiempo, pero cuando atraviesas la puerta, una nueva calidez se apodera de ti. Sabes que no estas en casa, pero tampoco sientes que la hayas abandonado. Quizás un café rápido en la cafetería. Rostros que pasan, pero ya no son desconocidos, de nuevo sonrisas y saludos. Ya no estas solo. Conversaciones cercanas, personas riendo, el edificio que vislumbrabas esta mas vivo de lo que parece. Llegas a tu clase, las puertas abiertas, las personas hablando, de una manera u otra formas parte de ese todo, y ese todo forma parte de ti. Ves a tus amigos, una nueva aventura, un nuevo plan, siempre hay algo que hacer. Piensas en esas personas que solamente van a clase, y sientes algo de tristeza por que no conocen el verdadero sentido de la universidad.
            Ya no estas en el instituto y eso se nota, pero ya o puedes volver atrás, tampoco puedes quedarte de brazos cruzados añorando tiempos mejores, simplemente aprovecha la oportunidad que se te brinda, el poder construir algo nuevo desde cero, nuevos amigos, nuevas experiencias, y que coño, se quien tu quieras. No te guíes por ese pasado que ya no volverá, simplemente construye un futuro, viviendo el presente que si que tienes. En un momento dado, miras al final del pasillo, el cual rebosa actividad allí donde mires, la ves a ella, te sonríe, la sonríes, la ves pasar con sus amigas, fuerzas un saludo cordial. Cuando pasa te giras discretamente viendo desaparecer sus pasos entre la multitud, te quedas quieto hasta que una fugaz sonrisa se describe en su rostro cuando gira disimuladamente para verte. Ya puedes continuar, con ese pesar de que allí dentro sois dos estudiantes, fuera sois los mejores amantes, pero nadie lo sabe. Te vibra el móvil, lo miras, es un mensaje suyo: “Tercera planta, cinco minutos”. Tu corazón empieza a latir mas y mas rápido, vas al ascensor, corres, llegas y te pones a contar los segundos que quedan, hasta que ella aparece en el lugar indicado, lejos de las miradas indiscretas, con una mirada de complicidad, unos ojos que te dicen que no puede estar sin ti. Os besáis, sin intercambiar palabra, pues vuestras miradas dicen mas de lo que se puede describir con palabras, se despide, la ves alejarse, por un momento te sientes solo, mientras caminas sin rumbo hasta el pasillo donde parece que no pasan las horas, y en un abrir y cerrar de ojos, ya te sientes bien, están ellos, están ellas, esas personas que conociste hace poco, pero con los que has vivido cosas mas intensas que con tus amigos de la infancia, gente que no hace falta saber su pasado, porque te das cuenta que vuestras vidas han recorrido el mismo el camino hasta donde te encuentras. En cuanto a ella, sabes que se va a convertir en tu nueva realidad paralela, lejos de esos muros.

            Muros que parecen fríos por fuera, se han convertido poco a poco, en tu nueva casa, en tu nueva realidad. Por eso no te preocupa levantarte temprano, por eso no te importó que hora fuera en el reloj, porque en realidad lo que mas merece la pena es lo que vives día a día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo. Cada día es distinto al anterior, todo se improvisa, vivir al momento y sentirte que estas mas vivo que antes.

The World Under Attack.

1 comentario :

  1. Me ha gustado mucho, la verdad, especialmente por lo bien que captura el paso del tedio del despertar (que a mi me cuesta) a la vida una vez llegas a donde quieres estar. La narración y la descripción consiguen rápidamente que empaticemos con el protagonista, que es alguien con el que es fácil identificarse, especialmente con esos guiños como el bus que todos usamos habitualmente.

    Como crítica, creo que abusas de las comas, lo cual dificulta la lectura al hacer que muchas de las frases sean muy largas. Le vendría bien algo más de uso del punto y seguido, para ir separando las ideas y dando algo más de espacio a que recuperemos el aliento y el contacto con lo que ocurre. Y, creo, caes en algunos laísmos, pero no estoy 100 % seguro.

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