martes, 27 de enero de 2015

El futbolista

1 comentario :
Práctica 6; Críticas sociales,

Aquello sucedió en torno al 22 de diciembre, día arriba, día abajo. La pantalla verde del móvil de Abdou parpadeaba al ritmo de una festiva melodía, la cual sonó durante unos segundos hasta que se decidió a aceptarla. Tuvo que taparse el oído que le quedaba libre por el ruido que hacía la afición del estadio de fútbol.

La voz de un chico joven le felicitó las fiestas, casi no le dio tiempo a escuchar un tímido "gracias" de Abdou cuando continuó. Según la voz, le había correspondido un regalo fantástico que podrían llevarle a su casa ahora mismo, sólo necesitaban su dirección y que él abriera la puerta.

-          Lo siento, no estoy en casa - dijo Abdou, muy seguro y cortante - Estoy trabajando mucho. No puedo atender el teléfono. Adiós.

Entonces colgó. El ruido de los aficionados volvió a llamar su atención:


-          Demal! - gritó Abdoulayé, dejándose la garganta
-          Dawal ron! - insistía Mor sin apenas reponer el aliento

Abdou estaba listo para volver al partido, que estaba en un momento complicado: su equipo perdía tan sólo por un gol y quedaban apenas quince minutos para terminar. Demba Ba, el máximo goleador del equipo, había sido expulsado por una entrada peligrosísima al portero del otro equipo. No pasó nada, pero el árbitro se creyó su estupenda actuación y le sacó la roja directa. Ganar la final se ponía cuesta arriba. Abdou calentaba, sus músculos se habían quedado fríos después de tanto tiempo sentado.


Sí que estaba en su casa, con sus nueve compañeros. No estaban trabajando, de hecho llevaban semanas sin hacerlo. Simplemente estaban viendo un partido de fútbol, lo único que podían hacer y disfrutar todos juntos desde que llegaron a esta casa. No reparó en que la llamada era de una ONG del barrio, para ayudarle a pasar una temporada más holgada, con alimentos y medicinas... pero llevaba el suficiente tiempo en España como para desconfiar sistemáticamente de los desconocidos.

Diego Tomé Merchán

1 comentario :

  1. El contenido está muy bien planteado, pero el peso queda demasiado condensado en el último párrafo que cambia todo de golpe. El resultado es que, aunque consigueste cogerme desprevenido (no veía la crítica por ningún lado), el final me pareció un tanto abrupto, demasiada explicación más que emoción real. Entonces le dio un cierto aire un poco frío al relato, difuminando un poco la crítica. Le habría venido bien, probablemente, un párrafo adicional al final para desarrollar todo lo condensado en el párrafo que le da cierre ahora.

    ResponderEliminar