jueves, 30 de octubre de 2014
El Diablo Blanco
Práctica 1; Escribe sobre lo que conoces. Ámbito académico.
Ante mi, me observa sin dar su brazo a torcer,
insondable e inalcanzable para un pobre mortal como yo al que se le acaba el
tiempo. Si, en efecto, mañana a esta misma hora todo habrá terminado. Y yo
apenas soy capaz de mirarlo directamente sin sentir la frustración del fracaso
en la boca de mi estómago. ¡Maldita y endemoniada hoja de papel!
Ah, si, perdona si sonaba grandilocuente, pero es que
mañana tengo que entregar un trabajo final para una maldita asignatura y no hay
manera de conseguir poner una jodida palabra en el papel. Teoría Sociológica
Contemporánea, con un maldito hueso como profesor además, de ese tipo que mira
con lupa todo lo que escribes y le da igual lo que sea si no pones exactamente
lo que él quiere leer. Osea, algo que diga lo fantástica que es la teoría de
lucha de clases de Marx, o lo estúpida que es la etnometodología. ¡Menuda
estupidez!
Pero joder, si sigo sin ser capaz de superar este
bloqueo va a aprobar Rita. Y, lamentablemente, yo no me llamo así.
Piensa, piensa... bueno, quizás haya algo en la
nevera rico y el paseo me servirá para despejar la cabeza. ¿Algo sobre el
proletariado oprimido? Seguro que eso le gustaría, ¡pero es tan típico! Vale,
vale, ya se que se trata de aprobar y no de escribir un libro novedoso y
original, pero me repatea repetir lo que tantos otros han dicho ya. Solo ser un
número más, sin nada propio.
¿Dónde estarán escondidas las musas cuando se las necesita?
Desde luego, no en los estantes vacíos de mi despensa, ni sobre las salchichas
en estado dudoso de la nevera. No. Ni en el estante del cuarto de baño, ni
escondidas tras la esquina del pasillo o sobre el sofá del salón. Da igual
cuánto pasee buscándolas, siguen evitándome como si llevase la peste.
Y el reloj sigue avanzando, mientras la jodida
página se ríe en mi cara.
Ya se, le hablaré de lo interesante que es la teoría
de Goffman y cómo describe el mundo como si fuese un teatro. Al fin y al cabo,
eso es Teoría Sociológica Contemporánea y no el maldito Marx. Pero lo odia,
seguro que sólo viendo el título ya me pone el suspenso y me cogerá ojeriza.
Con eso no apruebo ni de Erasmus, vamos.
Mierda, justo cuando creo que empiezo a tener una
idea rondando la cabeza, suena el whatsapp y allá va mi concentración. Todo
para ver como mi mejor amigo cuelga una imagen de un partido de fútbol en el
grupo común. Merde, ni siquiera somos del mismo equipo, y ahora el santo se ha
ido mucho más allá del cielo. ¿Era algo sobre Veblen? No, no, algo sobre... ah,
a la mierda. A este paso no doy hecho nada decente para mañana ni pasado ni
dentro de un millón de años.
Tic, tac, tic,
tac... ¡no te jode! ¿Quizás alguien haya colgado algo
gracioso en Facebook que no haya visto aún? Podría servirme para limpiar la
mente, si, seguro. Con eso volvería con ideas nuevas y renovadas... Nada, ni un
sólo comentario nuevo desde hace diez minutos que miré la última vez. Ni
siquiera una maldita imagen de gatitos o un meme gualtrapa hecho en Paint. ¡Ni
en el Informer han subido ninguna nueva trolleada o una aburrida petición de
apuntes!
Así no vamos a ningún lado, normal que España se
hunda. Ni escribo, ni me entretengo, ni apruebo, ni nada. Vaya mierda, y este
es aún el primero de los trabajos de este cuatrimestre. Mañana tendría que
ponerme con el de Estructura Social, o el de feminismo... o, mierda, ¡ni
siquiera tengo las explicaciones de qué hay que entregar para demografía!
Joder, pues algo tengo que hacer. Necesito sacarme
este curro de encima, como sea.
Y entonces, por arte de magia, fruto de la
frustración, el miedo y la impotencia, una primera palabra aparece en el papel.
Y a este la sigue una segunda y una tercera, ¡hasta casi toda una frase! Y sólo
entonces me paro a leer lo que estoy escribiendo:
"La lucha de clases es el motor de la historia,
como Marx acertadamente supo retratar en su certero análisis..."
¡Joder! ¡Mierda!
¿Qué hacer?
¡A tomar por culo! Vale, lo admito, me rindo, ¡que
sea como quieras! La misma mierda que la de todos los demás, que le den a la
originalidad y a decir algo interesante. Me basta con aprobar esta jodida
asignatura y aceptar que me valoro a mi mismo por encima de mis posibilidades
reales. Ya tendré tiempo de ser original cuando termine y tenga trabajo en el
mundo real.
O, al menos, eso me digo a mi mismo mientras
prostituyo mis conocimientos, entregados con mi autoestima al altar insaciable
del imbatible demonio blanco; como una virgen pura lista para ser devorada
brutalmente.
Costán Sequeiros Bruna
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Aunque se que se han usado para transmitir la sensación del personaje ante la indefensión y el bloqueo me parece que el uso de los tacos es exagerado, sobretodo ante el uso de Maldita y endemoniada hoja de papel! propio de un empollón o un remilgado y despues usar un sonoro "A tomar por culo" mas propio del peor alumno de la clase, es como si fueran dos personajes en la misma cabeza.
ResponderEliminarPor otro lado el no conocer los autores, teorías o clases me ha dejado algo descolocado, pero bien es cierto que es innecesario ya que se trata de la sensación, algo común a todas las carreras. Por eso la ultima parte, explicando la sensación ante un trabajo que tu mismo sabes que no es bueno pero que tampoco te motiva para hacerlo mejor merece un aplauso.
Hum, si, releyéndolo a posteriori tienes toda la razón al decir que existe esa disonancia que realmente no queda explicada en ningún momento. Debería haber existido un poco sólo la segunda voz, no tanto la del remilgado, pero ciertamente incluso esa está exagerada. Y ciertamente el uso de autores tan concretos probablemente deje demasiado fuera a la conexión a la gente que pueda leerlo desde fuera de cierto círculo; creo que me gusta demasiado hacer referencias, pero a veces lo excedo... de hecho, ya lo comentasteis acertadamente en el caso del primer texto que presentamos en el aula, con la referencia a Max Payne... ¡habrá que trabajar más en ese campo! :)
EliminarQué bueno. Admito que el uso de ese lenguaje tan coloquial me ha dejado descolocado. Pero al ver de lo que realmente trata tu texto, encaja perfectamente. Has sabido plasmar a la perfección el "sufrimiento" de enfrentarse a un trabajo sin motivación, rodeado de pequeñas distracciones.
ResponderEliminarEnhorabuena, me parece un texto muy completo.
Muchas gracias! Pero sin duda tenéis razón al decir que no es el vocabulario que realmente usaría probablemente un universitario en esa situación. :)
Eliminar